Congreso contra la Trata y
el Crimen Organizado:
Defendamos las conclusiones
del 2º Congreso de Villa María
El Estado y los gobiernos
son cómplices de las mafias
Desde
Las Piqueteras y la TPR decimos: no se puede enfrentar a las mafias sin
denunciar a Cristina, la derecha, el FAP y la Iglesia
En 2011, la mayoría de quienes asistimos al 2º Congreso contra la trata y el tráfico de personas derrotamos al kirchnerismo y la UCR, quienes pretendieron imponer que el Congreso abandonara la afirmación de que existe “aquiescencia estatal” (o sea, consentimiento y/o autorización) para con las redes de trata.
El Congreso convocado para este año en la Facultad
de Derecho se ubica en la misma línea, en contraposición con el 3º Congreso de
Villa María que fue plenamente copado por los partidos patronales, al punto tal
de que uno de sus convocantes era directamente el gobierno proxeneta de Santa
Fe. Esto es así porque en su documento de convocatoria, el Congreso
“anti-mafias” denuncia “la asociación de bandas criminales que operan junto a
sectores del Estado ya sea policiales, políticos o judiciales complacientes con
las mismas, mediante el cohecho o la participación directa en la ejecución de
los delitos. Esa asociación configura una mafiosidad en el aparato del Estado y
el crecimiento de mafias que actúan con libertad e impunidad seguras del
encubrimiento que las respalda”. A su vez, afirma que “la mafiosidad que corroe
al aparato estatal no es patrimonio exclusivo de ningún partido y que lo
atraviesa transversalmente en sus tres poderes”.
La pregunta que surge de esto es: si todos los
partidos estatales están corroídos por la mafiosidad; si los sectores
dirigentes del Estado son coautores o directamente partícipes en la ejecución
de los delitos; ¿porqué La Alameda no se junta con el Frente de Izquierda para
poner en pie una salida por izquierda que enfrente a todos los partidos
estatales para luchar contra la trata y las mafias en general?
PARA
COMBATIR A LAS MAFIAS, HAY QUE LUCHAR CONTRA CRISTINA, LA DERECHA Y EL FAP
El documento de convocatoria al Congreso carece de
una respuesta a una pregunta clave: ¿cuáles son los sectores del Estado que
garantizan la actividad de las mafias? Desde Las Piqueteras y la TPR
respondemos: Cristina, la derecha y el FAP son cómplices de las mafias. Esto es
central, porque la única forma de enfrentar a las mafias es enfrentando a los
bloques políticos que desde la cabeza del Estado organizan y apañan a los
aparatos criminales de las redes de trata y el narcotráfico.
Pruebas de esto hay muchas. Es el caso de Jorge
Omar Fernández, colocado a la cabeza de la División Anti-Trata de la Policía
Federal bajo la gestión de Garré en el Ministerio de Seguridad, quien
regenteaba redes de trata. Es el caso de Tognoli, jefe de la policía provincial
de Santa Fe bajo los gobiernos fapistas de Binner y Bonfatti, involucrado en el
regenteo de la trata y en el narcotráfico de la provincia. Es el caso de
Martins y sus vínculos con Macri en la Ciudad de Buenos Aires, llegando al
punto de financiar la campaña electoral del macrismo con plata proveniente de
la trata. Es el caso, también, del gobierno kirchnerista de Alperovich que
permitió la absolución por parte de la justicia tucumana de todos los imputados
por la desaparición de Marita Verón. Carrió quiere armar un “frente
anti-corrupción” con Pino Solanas, pero ella mismo puso dentro de la Coalición
Cívica al Intendente de Gutiérrez quien era dueño de los prostíbulos de la zona
(lo que no ha impedido que sea invitada como panelista en el Congreso
Antimafias). Como se ve, los partidos patronales que se disputan la dirección
del aparato estatal están plenamente involucrados con las mafias.
LA IGLESIA
ARGENTINA TAMBIÉN ES PARTE DE LAS MAFIAS Y LA CORRUPCIÓN CAPITALISTA
La Iglesia argentina forma parte de todo este
entramado mafioso. La protección a los pedófilos incluye al propio Bergoglio:
es sabido que defendió hasta ultimo momento a Grassi, a pesar de las evidencias
de que éste había cometido numerosos abusos sexuales a menores de edad. Por
otra parte, las vinculaciones de Bergoglio con el tráfico de niños no se
remonta solamente a la dictadura. El Obispo de Añatuya, Santiago del Estero, ha
saludado calurosamente la designación de Bergoglio. Este mismo Obispo es el que
vino a encubrir a la Iglesia de Añatuya por el trá Tengo la sensación de que
aquí hay un montón de noticias tergiversadas, en lo que yo pude conocer con
respecto a las hermanas Vicentinas que hace más de 40 años están en la Diócesis
y que vienen prodigándose en varias instituciones. En el caso puntual de ellas
se las calificó de manera muy injusta” (Nuevo Diario, 4/7/2006).
PARA
TERMINAR CON LAS MAFIAS, HAY QUE DESTRUIR EL ESTADO
Los partidos patronales son cómplices de las redes
de trata porque el propio Estado capitalista es un aparato represivo al
servicio de las redes de trata y todos los negociados capitalistas. Por eso, la
lucha por desmantelar las redes de trata pone en cuestión, en última instancia,
la tarea de una estrategia revolucionaria para la destrucción del Estado
capitalista y una transición histórica bajo el gobierno de las trabajadoras y
los trabajadores. No es lo que plantea el documento de convocatoria al
Congreso: “La Alameda ha demostrado en cientos de denuncias que han tomado
estado público en estos años, que la mafiosidad que corroe al aparato estatal
no es patrimonio exclusivo de ningún partido y que lo atraviesa
transversalmente en sus tres poderes. Pero también aprendimos en esta lucha que
hay una transversalidad de ciudadanos honestos de diferentes creencias
políticas y religiosas, que enfrentan como pueden a estas mafias desde su
función o desde el territorio, la
mayoría de las veces aisladamente y a riesgo de sus vidas. La transversalidad de la mafia se organiza y
disciplina alrededor de los negocios y el dinero. Es hora de organizar la
transversalidad de los que queremos un país sin mafias, esclavitud y exclusión
y que más allá de las creencias políticas o religiosas, defendemos los valores
de la libertad, la dignidad y el respeto por la vida”.
Sin embargo, las mafias no son un resabio
esclavista o feudal que puede ser barrido aliado a sectores “consecuentemente
capitalistas y republicanos”. Eso es negar que, en su etapa de descomposición
histórica (imperialismo), el capitalismo promueva y recrea los más bárbaros modos
de propiedad precapitalistas. El capital se ha transformado en una asociación
ilícita mundial que participa en cuanta actividad ilegal sea redituable. Se
trata de un rasgo distintivo de la descomposición del capitalismo en su fase
terminal, donde la burguesía hunde a multitudes enteras en la barbarie de la
esclavitud.
Las ONGs son organismos financiados por el Estado
y/o por el imperialismo que, en el mejor de los casos, se proponen reformar el
Estado. La tarea, por el contrario, es construir un partido revolucionario que
confronte con el conjunto de los partidos patronales y se coloque como objetivo
la destrucción del capitalismo y su Estado. Esta es la única forma de acabar
definitivamente con las mafias. Por eso, desde Las Piqueteras y la TPR llamamos
a apoyar al FIT, en la medida que constituye un punto de apoyo para delimitar a
las masas de los bloques políticos patronales, y sobre esa base llamamos a
poner en pie un partido de combate de la clase obrera que luche por el gobierno
de las y los trabajadores.
METAMOS
DIPUTADOS DE IZQUIERDA QUE SE OPONGAN AL ESTADO Y LUCHEN POR EL
DESMANTELAMIENTO DE LAS REDES DE TRATA
Los únicos partidos que han denunciado a Cristina,
la derecha y el FAP por su asociación con las mafias son los partidos del
Frente de Izquierda. Para que progrese la lucha contra las mafias, es necesario
que se desarrolle una salida por izquierda contra estos bloques patronales. Por
ese motivo, desde Las Piqueteras y la TPR llamamos a todos los luchadores
contra la trata a sumarse a la Coordinadora en Defensa del FIT para meter
diputados y legisladores de izquierda, y para impulsar un movimiento de lucha
contra el Estado y sus partidos: Cristina, la derecha y el FAP. En esa línea,
nos ponemos a disposición de toda medida que, en las calles, ponga en práctica
la unidad de acción en la pelea contra las mafias.
3
de abril de 2013
LAS PIQUETERAS
las.piqueteras@gmail.com
// las-piqueteras.blogspot.com // Tel: (011) 154 190 3554 // Facebook: Las
Piqueteras AML
RECUADRO
La Iglesia Católica del nuevo Papa
también es cómplice de las mafias
La Iglesia Católica también integra todo este regimen de corrupción y
mafosidad que caracteriza al capitalismo y sus partidos.
Es sabido en el Vaticano que el llamado IOR -Instituto para las Obras de
Religión-, es decir el banco del Vaticano, es el principal blanqueador de
fondos provenientes de las mafias europeas. Por medio de “donaciones de
beneficencia”, la creación de testaferros de las mafias, la Iglesia vehiculiza
el lavado de dinero, y ese dinero entra a las arcas del clero. “La fiscalía de
Catania detectó hace dos años que el capo mafioso Antonino Bonaccorsi había
‘limpiado’ 300 mil euros de proveniencia ilícita depositándolos en la cuenta de
su hijo sacerdote, el padre Horacio, en el IOR” (Página 12, 18/03/13).
La Iglesia en su conjunto es una cueva de complicidad con el narcotráfico:
“La Iglesia Católica de México, el segundo país con más fieles en el mundo,
está sacudida luego de que un alto dignatario admitió que los narcotraficantes
son ‘muy generosos’ con los pueblos en los que actúan y que algunas veces
‘construyen’ hasta alguna capilla” (http://www.radiolaprimerisima.com/noticias/general/27389). “Un obispo católico de la catedral San Agustín en Bridgeport
(Connecticut), fue arrestado y acusado por los federales de dirigir una banda
de narcotráfico a campo traviesa que trasegaba cristal de cocaína y otras drogas desde México y otros países
centroamericanos, teniendo como base a California. El sacerdote, identificado
como Kevin Wallin con rango de monseñor según los investigadores, formaba parte
de una banda de narcotraficantes que suplían metanfetamina a residentes
adinerados en el condado de Faifield (Connecticut) (…) Se descubrió
además, que el obispo recién había comprado una tienda de artículos
pornográficos, para poder ‘lavar’ sus ingresos ilegítimos” (Elnuevodiario,
18/01/13).
Tráfico de niños, pedofilia,
narcotráfico, lavado de dinero del crimen organizado: la Iglesia como tal es
una institución mafiosa. Los luchadores contra las mafias tienen que romper con
la Iglesia para desenvolver su lucha a fondo.
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